Es abrumador elegir una pieza tan importante para la casa, ya que la puerta principal tiene un rol fundamental en la construcción y es el primer elemento tangible que los propietarios y visitantes perciben, por lo que aquí te presentamos algunas ideas prácticas para guiar tu proceso de toma de decisiones.
Hay cuatro aspectos importantes a considerar al momento de elegir la puerta de entrada: tamaño, material, estilo, y color. Debe encajar arquitectónicamente con el resto de tu hogar, pero puedes aprovechar la oportunidad para dejar que este elemento también diga algo sobre ti y tu personalidad.
El tamaño estándar de una puerta es generalmente entre 62.5 a 82.5 cm de ancho y 2.030 cm de alto. Sin embargo, hoy en día pueden existir puertas mucho más altas o más anchas, dependiendo de la creatividad del diseño y la disponibilidad de espacio.
La mayoría de las puertas modernas están hechas de madera, vidrio o acero. Nada supera la belleza natural de la madera, aparte de que sigue siendo la clásica opción por su versatilidad, atemporalidad y aspecto cálido inspirado en la naturaleza, pero no es barata ni fácil de mantener. Debido a que la madera es sensible a la humedad y al sol, debe recibir mantenimiento continuamente. Las puertas de madera modernas son generalmente un sándwich de chapas sobre un núcleo de madera o acero (para reducir el costo y minimizar la deformación).
Cuando se trata de priorizar las vistas y la luz, las puertas de vidrio y fibra de vidrio son ideales, aparte de asequibles, duraderas y fáciles de limpiar. Pueden pasar años sin necesidad de retoques, por lo que son especialmente adecuados para climas duros. Generalmente, las puertas de fibra de vidrio tienen un núcleo de espuma, un excelente aislante.
El acero se considera el material más versátil y rentable para puertas principales, ya que ofrece más flexibilidad de diseño y durabilidad, es fuerte y no se agrieta ni se deforma. Dependiendo del núcleo, una puerta de acero puede tener una gran eficiencia energética. Pero el acero conduce la temperatura, por lo que su rendimiento no será óptimo en climas extremos.
Hay una gran variedad de estilos, desde puertas dobles, pivotantes, correderas, etc. y esto debe de pensarse aparte de en el diseño, en la circulación eficaz de personas y objetos. Esencialmente, una puerta pivotante gira en torno a un eje vertical, generando un lienzo que se mueve libremente. Ofrecen flexibilidad en cuanto a dimensiones y peso, proporcionan funcionalidad y un sinfín de posibilidades de diseño.
Las puertas dobles crean un acceso más amplio que da la sensación de bienvenida a una casa grande y una sensación de apertura para una más pequeña. Aparte de permitir una mayor entrada de luz solar y mejores vistas.
Las puertas correderas, al abrirse lateralmente en lugar de hacia afuera o hacia adentro, generan una transición fluida hacia el interior o exterior y pueden ser especialmente útiles para espacios reducidos y para actuar como aislantes eficaces.
En cuanto a colores, las puertas de entrada tienden a mostrar materiales expuestos o estar pintadas en tonos neutros. Sin embargo, añadir un toque de color, es una forma fácil de destacar la puerta principal y otorgar carácter y personalidad a una casa. Esto dependerá totalmente del estilo de la casa y los dueños. En https://espaciosdeconstruccion.com/es encuentra una variedad de proveedores, materiales, equipos y servicios para la perfecta construcción de tu hogar, oficina o cualquier espacio.